El saco Big Bag para la recogida de escombro se trata de una solución para el desescombro de obras, en las cuales ya sea por la cantidad de residuos o por el espacio disponible para su ubicación, se necesita un elemento más versátil que los contenedores metálicos.

Se trata de un recipiente textil fabricado en polipropileno, material que le aporta flexibilidad y una gran resistencia, lo cual añadido a su tamaño hace que sea muy manejable, facilitando su transporte y colocación, ocupando un volumen mínimo de almacenaje hasta su utilización.

A la hora de adquirir un saco, se debe tener en cuenta el uso que se le dará y donde se ubicará. En caso de colocarlo en la vía pública, se debe comprar el saco de una empresa que se dedique a la retirada de los mismos, en el cual deberán figurar los datos identificativos de esta, tales como el nombre, cif, número de transportista y teléfono de contacto.

Algo que muchas personas no tienen en cuenta es que se trata de un contenedor, de un tamaño diferente a los metálicos, pero un contenedor al fin y al cabo y, por tanto, se rige por las mismas normativas que estos, debiendo ser colocado en espacios habilitados para el estacionamiento de vehículos, solicitando licencia para su ubicación en caso de ser requerida por el correspondiente Ayuntamiento y debiendo retirarlo cuando esté lleno.

La utilización de estos sacos es muy sencilla, basta con colocarlo en un lugar cercano de la obra y proceder a su llenado manualmente. Una vez lleno, se debe avisar a la empresa transportista para su retirada, pudiendo utilizar tantos sacos como sean necesario en la obra.